El Sábado 14 de Noviembre de 2009, el Profesor de Diseño Industrial D.I Carlos Alfredo Pereyra fue galardonado con el Primer Premio de Diseño Citroën Créative Technologie . Se trata de un certamen que se organiza por primera vez, celebrando los 90 años de Citroën en el mundo. Esta marca se ha caracterizado por la innovación permanente, y por este motivo ha convocado para este concurso a profesionales de diseño y tecnologías, así como a estudiantes avanzados de disciplinas proyectuales para participar con una propuesta de diseño que prefigure el habitáculo de un Citroën para los próximos diez años.

El equipo formado por el D.I Carlos Alfredo Pereyra, Pablo Salanova y Alejandro Conzón han realizado el proyecto denominado AMIGO, el cual basa su propuesta de innovación en un habitáculo más espacioso e inclusivo.
Para tal objetivo se ha diseñado un sistema de butacas delanteras que permiten variar la postura de sus ocupantes, desde una posición sedente (sentado) convencional; hasta una postura apoltronada (con las piernas extendidas y sobreelevadas) permitiendo un mejor rendimiento cardiovascular y ergonómico, especialmente para viajes largos.
Utilizando la tecnología de comando por cable (drive by wire) los mandos del coche pueden situarse en una plancha de abordo móvil, y de geometría variable (un punto de fuerte innovación en este proyecto), permitiendo un ajuste antropométrico más fino y adaptable a diversos tipos de tamaños corporales, y distintos tipos de movilidad.

Otro punto fuerte del proyecto AMIGO es la incorporación de un robot en la cabina del vehículo. El mismo se encarga de la gestión e intermediación sobre los diversos sistemas del coche (propulsión, autonomía, climatización, etc.), además de procesar la información que llega del camino y del tránsito. Esta gran cantidad de datos, muchas veces se constituye en factores de distracción, haciéndose difícil discriminar entre información valiosa o superflua (ruido).
AMIGO se constituye en una suerte de alter ego del conductor, y esto lo logra por medio de la aplicación de un programa de inteligencia artificial en su cerebro cibernético. Por medio del aprendizaje progresivo, el autómata va registrando evolutivamente el comportamiento del conductor y del entorno tránsito, estableciendo así una comunicación verbal o diálogo con el usuario. De esta manera, con un tono sutil y firme, el robot aconseja, sugiere, advierte; o bien obedece órdenes, en un permanente intercambio de información (feedback).

Para esta propuesta el equipo de diseño ha utilizado tecnología ya suficientemente desarrollada en el campo aeroespacial, y su cometido para este concurso ha sido el adaptar esa tecnología a un entorno diseñado bajo las premisas y estilos innovativos, tradicionales desde siempre en la marca Citroën.